Regresa Depeche Mode a la Ciudad de México y estamos retrasados, lo suficiente para afortunadamente perdernos a Quiero Club pero no tanto para no oír la canción abridora de la noche, por fin entramos a la explanada y el intro de “In Chains” da pie a la letra del verso mientras tratamos de encontrar la mejor ubicación para ver el show que traen en esta gira. No tuvimos el mejor sitio, pero tampoco fue algo como para llorar; cierto que la colocación de la consola fue algo imprudente a la vista además de que las pantallas no ayudaban lo suficiente para poder disfrutar aún mas del concierto, pero era el ambiente, el estar en el recinto correcto, con la banda perfecta y la compañía perfecta, todo eso se conjugaba para saber que la noche sería de las mejores para un evento memorable con música que desde los 80 ha influido, musicalizado y hecho pasar momentos inolvidables a millones de personas y a varias generaciones (en lo personal tengo muy buenos recuerdos con la música de Depeche).
“Wrong” fue la segunda canción del setlist y el primer momento alto del a noche, no solo para nosotros, sino para todos los demás asistentes en el Foro Sol, que por cierto mostraba huecos debido a los revendedores. La noche siguió y nos deleitó no solo con los sonidos que escupían las bocinas y que se generaba en los sintetizadores de Gore; Gahan mostró estar entre los mejores frontman del negocio del espectáculo, canta, baila, engancha y seduce al público, sus movimientos son tan sensuales que de tener un tubo a la mano lo bailaría y lo haría de la mejor manera posible para dejar un grato sabor de boca entre los asistentes de sexualidad dudosa. Fletcher aparte de corear, tocar la guitarra y sintetizadores sabe llegarle al sentimentalismo y lo demostró al cantar “Home” con un acompañamiento a piano, arreglos nuevos, pero con el mismo sentimiento que con el que fue compuesta, claro que faltó el fraseo melancólico de guitarra al final de la canción y éste fue sustituido por un coro bastante disparejo por parte del público que aunque no estropeó la canción no le dio ese brillo propio de la melodía, sino que la ensució un poco.
Otro de los momentos mágicos de la noche fue con “IFeel You” que yo esperaba con ansiedad y que al parecer no era el único que se emocionó en ese instante, todos aplaudían, coreaban y movían los brazos y bailaban al paso que Dave proponía en el escenario. Una de las canciones clásicas y que saben que no pueden dejar de tocar era “Enjoy the Silence” casi para finalizar la primera parte del set y que a todos emocionó: celulares arriba, pies al ritmo de los beats, todo para tener una noche única y especial, lo malo fue que a mitad de la canción nos dimos cuenta del extravío de $500, una muy mala noticia en uno de los momentos menos oportunos.
Los encores con “Personal Jesus” y su riff en FA sostenido y arreglos nuevos, dándonos la sensación de que nada mas importa, “Behind The Wheel” otra de las clásicas que muestra de donde vienen varias de las cosas que se hacen en la música hoy en dia.
Excelente noche, maravilloso el acto de los oriundos de Exeter, público amable y entregado a la fiesta y donde nos dimos cuenta de que la sensibilidad puede salir de instrumentos aparentemente fríos como el sintetizador, para ser sincero no creí que llegaría a salir tan satisfecho pero la verdad es que salí extasiado.
Salimos con la satisfacción de ver una gran banda en un gran show y que además tuve la fortuna de compartirlo con una encantadora persona (ya encontraremos el billete).
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