Jarvis Cocker es uno de los referentes del Britpop que sin duda cada vez que tiene nuevo material, uno acude con cierta curiosidad y cierta expectativa de que es lo que tiene de nuevo este inglés. Cuando escuche el sencillo “Tonite” me agrado bastante; una melodía sencilla, arreglos bien hechos y una letra que es como un dibujo de una día cualquiera en las grandes urbes. Aunque a mi parecer este disco suena muy “veraniego ingles” en donde las composiciones reflejan imágenes de alguien que se sentó en alguna banca alrededor de un lago a las 4 de la tarde y empezó a escribir canciones que después se verían reflejadas en un disco llamado simplemente “Jarvis”. Uno no encuentra aquí algo que nos remita a los buenos días de Pulp, por el contrario, es un disco en donde podemos apreciar a un Jarvis Cocker mas centrado en hacer música de calidad que en entretener a las masas, eso se agradece al oír una propuesta sino fresca, es agradable en el sentido de que la calidad de las letras esta a la altura de lo que le conocíamos y que la música no impacta por gran técnica o por efectos sobrevalorados, la música es un escaparate donde esta el sonido correcto en el momento correcto.
No es un disco que siga la tendencia “indie” de hoy en día, es un disco que marca su propio camino en donde lo que se debe de oír no pasa por el mainstream, es el disco de una persona que ya se hizo de un camino con su banda y que lo que haga de aquí en delante será el reflejo de las experiencias que ha acumulado y que serán material para futuras canciones que serán parte de mejores discos que este, no es que sea malo, sino que a través de la carrera de Pulp nos dimos cuenta de las capacidades de Cocker y sabemos que puede dar material para mejores trabajos.
