SMASHING PUMPKINS "ZEITGEIST"

El esperado regreso de los Smashing Pumkins tendrá opiniones encontradas, pues los fans de los oriundos de Chicago dirán que es un buen disco, mientras que los detractores encontrarán que no está a la altura del Mellon Collie And The Infinite Sadness o que el Adore, ambos argumentos tienen razón.

El sencillo “Tarántula” es bastante bueno, con guitarras estremecedoras, buen ritmo y excelentes riffs, la Tooliana “United States” (por su duración y estructura rítmica y melodica) nos hacen imaginar un gran show sobre el escenario para recordar los mejores tiempos del Mellon… Un adorno con xilófono en “Neverlost” nos evoca agradables pasajes líricos y musicales. Tal vez “Pomp And Circunstances” pueda sonar un poco “de mas” en el disco y que si se le hubiera omitido no habría pasado nada, y que a lo mejor “Bleeding the Orchid” no es tan buena, pero el disco llama la atención y merece ser escuchado.
Zeitgeist está hecho con solo dos de los Pumpkins originales: el baterista Jimmy Chamberlin y el “yotocotodolodemas” Billy Corgan. Así que no creo que se pueda decir que es el regreso de los Smashing Pumkins, pues D`arcy y James Iha no están ni en la gira y por lo tanto la palabra “reunion” no se oye del todo completa. Es de todos sabido que Corgan era el que llevaba la batuta en la banda por eso este material suena a lo que hacían antes, pero a final de cuentas la banda era de cuatro particulares integrantes que daban cierta identidad, ahora parece que son los Pumpkins sin Smashing.

En general es un buen regreso, con las guitarras que tanto conocemos de Corgan (a fin de cuentas el hacía todo desde el principio de la banda), la batería de Chamberlin madura y exacta, el ingrediente para que la música brille y se ponga a la altura de la gran banda que fue. No hay porque menospreciar este trabajo, es muy bueno para recordar los tiempos noventeros y para enseñar a los niños indie que los buenos riffs y la distorsión no están peleados con la melodía.

INTERPOL "OUR LOVE TO ADMIRE"

Tercer álbum del elegante cuarteto neoyorquino, y el primero bajo el sello Capitol, que sorprende con una estética muy diferente a lo que nos tenia acostumbrados, la portada y el cuadernillo contienen fotos de animales en museo, no hay fotos de ellos ni las letras de las canciones, así es como nos dan la bienvenida a esta nueva etapa.

Musicalmente hablando se puede oír a una banda mas madura en cuanto a composición y arreglos, siguen en su línea melódica deprimente y nostálgica muy a lo “The Cure” y sobre todo tomando como influencia a ellos mismos. No hay canciones con ira como “Roland” o explosivas como “Slow Hands”, tal vez la canción mas adecuada para sonar en la radio (entiéndase sencillo) es “The Henrich Maneouver”, aunque no por eso se demerita el valor artístico del disco. Interpol sabe cual es su sonido y no necesita arriesgarse para encontrarlo ya tiene definido lo que quiere hacer y como lo quiere hacer sonar y simplemente lo confirma, en un principio pudiera parecer un disco de bajo perfil, pero se necesita escucharlo varias veces para captar ese sentimiento y esas canciones que uno tanto disfruta. No está a la altura del “Turn On The Bright Lights” ni tampoco creo que venda como el “Antics”, es muy posible que esté entre estos dos aunque mas cargado al disco debut, aun así es bastante disfrutable en sus once tracks, entre las mas destacadas están: “Pioneer To The Falls”, “Pace Is The Trick”, “All Fired Up”, “Rest My Chemistry” (con todo y el arreglito pixie) y “The Lighthouse”. A los seguidores de la banda desde el principio de la misma, les gustara este disco, pero si lo que buscan es oír sencillos como “Evil” o “C´m ere” no creo que les resulte un buen material.
Aun así son el acto fuerte del manifest y ahi estaremos para deleitarnos con esta gran banda.