domingo, octubre 16, 2011

CORONA CAPITAL 2011



Por alguna razón los festivales de la segunda mitad del año no han tenido muy buena suerte, el MANIFEST pintaba para ser una muy buena propuesta pero se apagó después de 4 o 5 años de iniciar, y en sus inicios el corona music fest empezó titubeante. Quiero imaginar que de ese proyecto nació lo que ahora es el corona capital, que desde un principio traer como headliners a INTERPOL y PIXIES es una buena carta de presentación, este año tener en el cartel a una banda tan importante como lo es PORTISHEAD, da a entender que las cosas van en serio para esta nueva propuesta.




CORONA CAPITAL con PORTISHEAD cerrando uno de los escenarios era una gran expectativa, y no decepcionaron, a mi parecer ese acto valía todo el boleto, ver en el escenario a Beth Gibbons con su voz cargada de sentimiento y expresión es de las cosas que no voy a olvidar, incluso para decir “gracias” se notaba como su tesitura vocal es así como se oye en las canciones, no es cosa de la casualidad que las vocalizaciones sean aptas para una música de beats lentos y jazzísticos, es la idónea para este laboratorio musical y a su lado tener a Geoff Barrows como compañero en la composición y arreglos es la mitad musical de muchas canciones que han acompañado muchos momentos de mi vida, me tuvieron con la atención puesta sobre el escenario para ser testigo de lo que ahí sucedía, ver una banda poco enganchada con el publico pero enfrascada en hacer sonar las canciones de la mejor manera posible, y al ver la reacción de un publico que desde las primeras notas de “Silence” ya tenían ganado y conforme transcurrió su set los que íbamos a verlos a ellos nos entregamos mas y mas mientras que los que estaban ahí por el simple hecho de estar se iban saliendo dejando ver que no es una banda para cualquiera, que ese golpe sonoro y rítmico como el remate de “Machine Gun” era para los mas preparados y conocedores de su música que poco tiene que ver con el amor al mainstream y mas con el sentimiento hacia el arte. Todo lo que paso ayer en el escenario capital fue lo que estaba esperando, sin duda de las experiencias que tendré en mi cabeza durante largo tiempo, no me puedo quejar, al contrario hay mucho que agradecer.




Las demás bandas eran extra incluso los STROKES, que la verdad si me decepcionaron un poco, tocando a la baja y valiéndose de las canciones del primer disco, creo que ese seria el punto bajo del día (cuestión de gustos), del resto del cartel al menos a mi si me agrado mi selección musical, MOBY me gusto mas de lo que yo esperaba, M83 y sus sintetizadores me alegraron la tarde y fue bueno para la digestión, EDITORS me hubiera gustado ver todo su set pero las demás bandas esperaban por mi presencia, XIMENA SARIÑANA podría convertirse en gusto culposo, NO AGE y su punk a lo JESUS AND MARY CHAIN me agradaron mientras el sol quemaba y WILD BEAST fue una grata sorpresa.




¿Habría algo que de lo cual quejarme del festival?... ¿clima extremo? ¿Precios altos? ¿Cerveza caliente y aguada? No creo, todo parece ser parte inevitable de la experiencia de estar en el lugar indicado y con las bandas correctas para tener una gran día de música, y entretenimiento, desde mi particular punto de vista, es el concierto del año.

miércoles, marzo 16, 2011

THE DOORS EN EL AUDITORIO NACIONAL


Tenia mucha ansiedad de ver a Robbie Krieger, para deleitarme con una demostración de cómo usar el slide, tanto había oído de esa virtud y en los videos que podía apreciar en youtube me daba la sensación de que tenerlo en vivo y a todo color seria ver un talento pocas veces apreciado en los conteos de mejores músicos, pero mi desilusión fue demasiada al no verlo sobre el escenario en el auditorio nacional, lo que me llevo a poner énfasis en Ray Manzarek (otro músico de magnitudes históricas), y confirmé que ese teclado de sonido tan característico es el que ponía el sello en la banda Angelina, el talento de Bret Scalions era suficiente para llenar el hueco vocal que hacia falta para completar un ensamble nostálgico y evocador de una época dorada en el rock and roll. Sin embargo algo faltaba, no era la ausencia de Krieger que estuvo sustituida por un guitarrista que no llenaba las expectativas, (eso si, era cumplidor pero hasta ahí), no era la falta de una figura mas que emblemática para el inconsciente colectivo, ni la de un baterista de origen jazzistico, era algo mas, algo que se complementa con los años, con la cohesión de un puñado de personas que unen sus talentos en pro de una expresión que sobrepasa los cánones artísticos. La banda que estaba en el escenario esa noche no sonaba como uno esperaría, sonaba hasta cierto punto fuera de ritmo, poco ensayados. Uno podía darse cuenta con poner un poco de atención en los cambios, no parecía ser la mejor noche para ellos.

Grand funk sonaban mas embalados consigo mismos que dicho sea de paso traen un buen show y hacen rememorar la época sesentera de una gran manera y con gran energía, tal vez no sean los mas dotados en sus instrumentos pero se unen de una manera tal que hacen que suenen como una manada de elefantes, el bajo portentoso y percusivo, la guitarra efectiva y lista para tener un buen riff en justo momento, sin duda me sorprendieron bastante y me agradaron sobremanera.

Regresando al tema de las puertas, una de las cosas que rescato con gran admiración, es la sensación que tenia cada vez que veía al tecladista septuagenario, y es que no evitaba pensar en todo lo que había vivido, las experiencias por las que había pasado y todo lo que estuvo inmerso a su alrededor en sus años en la cima del entretenimiento; las borracheras con su agrupación, las horas en el estudio de grabación, las fiestas en el Studio 54, los viajes trasatlánticos, las peleas entre los demás miembros, las protestas antibélicas, toda una vida haba estado a sus pies y a su alrededor, algo que bien podría escribir dentro de sus memorias con solo recordar un breve periodo de existencia.

Pero cuando regrese a la realidad, estaba Alex Lora cantando Light My Fire, chale.

domingo, diciembre 19, 2010

THE WALL EN CONCIERTO


Mucho de malo se podría pensar a cerca del espectáculo de la pared en el 2010; que si Waters ya no tiene creatividad y vive de viejas glorias, que es incongruente que le tire al capitalismo y en cada lugar que se presente haya empresas transnacionales patrocinándolo, que las peleas con sus excompañeros no le dan para hacer una gira aun mas grande y así por el estilo, pero para los que somos fans de dicha banda y que no sobrepasamos los 30 o 35 años de edad estamos contentos con lo que vemos y oímos cada que el bajista viene a México y no es porque seamos conformistas o no exijamos algo que si bien parece que ya se terminó, mas bien es por poder alcanzar a vivir esa experiencia que en los días de gloria de Pink Floyd no pudimos tener a la mano. Pensar en los puntos malos que se pueden suscitar con este evento es fácil, valido y hasta necesario para poder tener un mejor criterio de lo que vivimos y tenemos cotidianamente, pero en esta ocasión seré menester enfocarnos en la parte mas agradable y la que le da sentido y satisfacción al menos mi persona, ya que como buen fan de dicha banda, me era imprescindible asistir, así tuviera que llegar enyesado o conectado a algún tubo de oxigeno.

EL disco de la pared es para mi uno de los que marco mi infancia, pues de niño lo escuchaba una y otra vez, veía la película en cada oportunidad que tenía y con mis juguetes recreaba las escenas bélicas; sonará cursi el decir que es uno de los materiales musicales mas imprescindibles en el soundtrack de mi vida pero la verdad es que así es, y el ver el evento en directo y sobretodo el haber estado allí con el espectáculo de 1980 corregido y aumentado fue para mí, como si llegara a una meta, en la cual no creí llegar jamás, pues no pensé que se pudiera dar este show una vez mas y sobretodo que viniera a México.

La riff inicial de “In the flesh?” siempre me ha hecho imaginar como si de golpe un machetazo sonoro irrumpiera en la tranquilidad de una tranquila tarde de domingo para dar paso a una pesadilla mental en la que los traumas y necesidades emocionales aparecieran para enrojecer la visión. En el concierto justo en ese momento me di cuenta de que lo que iba a vivir por fin estaba frente a mi y que no era producto de mi imaginación, lo sentí tan real, lo vi y lo empecé a disfrutar. Las banderas con los martillos, los gritos de la multitud y unos cuantos haciendo el cruce de brazos como en la película me agolparon las emociones a los ojos, todo era como me lo había imaginado, con el discurso de Waters como si fuera un líder destructor y el avión que cae desde el cielo para derribar ladrillos que al final serian puestos en su lugar. Poco a poco se iba construyendo la pared para poder proyectar las imágenes y dar mas espectacularidad a un disco que parece que nació para ser ejecutado así, con grandilocuencia, con pomposidad y con un montaje que puede hacer palidecer a la música en la cual fue inspirada.

“Comfortably Numb” fue uno de los momentos mas emotivos para mi, pues dicha canción me evoca muchas imágenes y demasiadas sensaciones, el solo (que para mi es el mejor en la historia del rock) fue tocado con gran maestría, claro hubiera preferido que sea Gilmour el que lo hubiera hecho pero no tengo queja alguna por parte de quien lo hizo y del que no recuerdo su nombre. Cuando al final el publico gritaba “their down the wall” aunque ya sabia que dicha pared seria derribada no pude evitar las ansias de ver como se caía y de esperar dicha acción, fue uno de los momentos mas grandes y que mas recordaré.

A diferencia de cuando venia con el “Dark Side Of the Moon” en donde lo toco exactamente y nota por nota como si hubiera puesto el disco y todo hubiera sido un playback, esta vez la interacción con los músicos se notó y afortunadamente en ocasiones aderezaron la música con arreglos o desarreglos que de ellos salía.

Las ideas se me agolpan en la cabeza para dar une explicación de lo que viví anoche pero no encuentro palabras para expresarlas, los martillos, las marionetas, el cerdo volador con frases anticapitalistas, aviones chocando, imágenes en tercera dimensión, un staf enorme para construir la pared, ventanas que aparecían de vez en cuando, un bajista maniático me dictador que construyo su propio muro para dar forma a este material y por supuesto una pared en la cual todos nos identificamos de una u otra manera.

Recuerdo lo que fue y solo tengo la sensación de que no fue cualquier concierto, sino uno de los mas grandes experiencias de mi vida, sino es que la mejor y la que le da aun mas sentido a una cierta manera de ver las cosas.

jueves, diciembre 09, 2010

JEFF BECK EN EL METROPOLITAN


Si bien no conocía demasiado la obra de Jeff Beck, tampoco me era un completo desconocido. Supe de el en un artículo de la revista Switch en donde mencionaban a los mejores guitarristas y en sucesivas ocasiones en la revista La Mosca lo mencionaban, así que poco a poco fui encontrado un par de canciones por aquí y por allá y viendo su biografía en Wikipedia me fui dando cuenta de lo que significaba para la historia de la música moderna, fui bajando canciones para conocerlo aun mas y me iba dando una idea de lo que tocaba y de sus logros en las seis cuerdas. Blues y rock clásico en sus primeros discos, rockabilly en tributo a Gene Vincent le siguió, después parece ser una fusión de jazz, música ambiental, experimentación sonora era lo que mas había en su cabeza, no me desagradaba pero no le encontraba my bien el hilo a las composiciones que realizaba. Así que cuando supe que vendría a tocar a México me dispuse a adquirir los boletos para asistir a su presentación y darme ver como es que tocar la guitarra lo puede llevar a ser inclasificable y a la vez fantástico para los melómanos que disfrutamos de dicho arte.

Ver a un tipo con una trayectoria de más de 40 años a sus espaldas se nota al momento de pulsar las cuerdas de la guitarra, y escuchar los sonidos que emanan de ella, el zapping, el rasgueo, los arpegios y las demás técnicas que domina de una manera única enmarcan lo que tiene en su repertorio y lo que me puede hacer imaginar y sentir. El blues que tocaba sonaba delicioso y en algunos casos hasta enérgico y fuerte, sobre todo por la gran bajista que tenia a su lado, en esa noche Beck llegaba como el guitarrista estelar, pero el talento que hay que tener para poder tocar a su lado debe ser bastante alto para seguirle el paso y eso es algo que se notó, el ensamble y el entendimiento musical que tienen se hizo ver a cada momento que Beck los instaba a ello, cambiaba los ritmos y seguían como si nada, (como músico frustrado eso es algo que siempre uno desea). Dejo que sus músicos se lucieran en sus respectivos instrumentos y a la vez todos se acoplaban para crear algo realmente fuera de serie.

De las canciones no recuerdo los nombres o igual y no me las sabia, pero no es necesario cuando se entiende una expresión artística tan expresiva como esta, bastaba con cerrar los ojos y dejarse llevar por los acordes, y efectos que una stratocaster puede escupir, esa guitarra que en las manos de alguien con talento se puede convertir en una gran compañera y amante, los alcances de dicho instrumento cada vez me son mas y mas expandibles. Esa noche no tocó una guitarra, le hizo el amor de una manera tal que nos conmovió a todos.

sábado, noviembre 06, 2010

CIUDAD PIEDAD


Se me ocurrió hacer el “experimento” de ir al concierto de La Barranca sin antes conocer el material que promoverían esa noche, el “Ciudad Piedad”, según yo era para conocer las canciones en directo, sin el maquillaje que pueden obtener en el estudio de grabación, y la verdad es que no salí decepcionado, las nuevas canciones sonaban con mas fuerza en las guitarras y con pocos arreglos de instrumentos invitados en una banda de rock. Ese día me dio la sensación de que la barranca en el ultimo disco se acercaba mas a lo básico del rocanrol: guitarra, batería, bajo y voz para interpretar su magníficas canciones y solo el recurso de un trío de cuerdas y el sintetizador por aquí y por allá. Como lo mencione en una entrada anterior ese día salí convencido y satisfecho de lo que vi en el Metropolitan.


Como era de esperarse el día del concierto compre el disco como recuerdo y lo escuche después para poder identificar el nuevo material, cabe mencionar que en cierta forma me obsesione con ese disco, no dejaba de oírlo a diario y a veces hasta en dos o tres ocasiones, y es que poco a poco se fueron adentrando en mi cabeza las canciones, el primer sencillo con todo y el bajeo tipo Bjork sonaba duro, las guitarras no se tentaban el corazón para tejer pasajes, sonaban con fuerza, con ganas de ser una guitarra estruendosa y poderosa. El solo de guitarra en sombras chinas se me hace excelso y lleno de talento, tal vez el mejor solo de guitarra que le he oído a un grupo mexicano. El sintetizador en sombras chinas me encanta, esa base casi ininteligible a primera escucha tiene en su estructura una cierta hipnosis. Ala de cuervo y ese piano juguetón y casi infantil suena dulce para atraer a los escuchas pero conforme se va oyendo se descubre que solo era para enganchar y llevar a oscuros parajes de la imaginación. Podría seguir describiendo las maravillas que compone Aguilera y Fong, (la base de La Barranca), pero es mejor disfrutar de este material tan alejado de las masas y que debería de ser obligatorio como sesión en clases de secundaria y dejarse llevar por la música que crean.

Conforme sigo oyendo el disco mas me regreso a la misma conclusión; Debí escuchar el disco antes de ir al concierto.

martes, octubre 19, 2010

ARCADE FIRE EN EL PALACIO DE LOS DEPORTES


De Arcade Fire puedo decir que no solo me encanto, sino que me dejo extasiado con la interpretación de sus canciones. El enorme poderío y fuerza que tienen sobre el escenario hacen que se distingan del resto de las bandas, aunado a su maravilloso repertorio y la calidad que tienen en cada una de sus canciones hacen que se disfrute de un concierto memorable, fácilmente de los mejores que he visto en mi corta asistencia a eventos de este tipo.

Desde que subieron al escenario para tocar “Ready to Start” se veía venir un sonido y energía pocas veces visto en una banda “indie” en el Palacio de los Deportes (que dicho sea de paso, sonó muy bien). Las canciones del Funeral fueron de las mas ovacionadas y se les agradece que hayan tocado casi todo ese disco (siete para ser exactos), en lo personal me encanto que hayan tocado “In the Backseat” y “Crown of Love” son de las que mas me gustan de la banda, un par de verdaderas obras de arte. Solo tres canciones del segundo disco, tal vez ese haya sido el pequeño punto inconforme, me hubiera gustado oir “My Body is a Cage” o “Mirror mirror” o “Neon Bible” (con esa tonadita infantil y juguetona), pero son cosas que no se pueden pedir todos los días y a pesar de eso salí satisfecho y conforme con lo que tocaron. El público estallaba y brincaba con todas las canciones y no era para menos, creo que todos los ahí presentes teníamos esperando mínimo desde que salio el Neon Bible, así que en cuanto siguieron con su setlist, fue como una eyaculación precoz, las emociones contenidas durante tanto tiempo salieron con el primer rosón, (cual pubertos en calentura).
Ver a Win comandando a 8 músicos que tocan con una pasión y entrega a su instrumento aunque se trate de un tambor y así irle dando forma a las canciones que ya conocemos es como mirar a un artesano dar forma a sus productos, se necesita de apreciación musical (algo que no se enseña en este país) y de buen gusto, y fue grato ver que no había posers que se salen del evento en cuanto tocan el sencillo del momento.

Fue una gran noche llena de momentos sublimes y de situaciones para disfrutar y recordar a cada momento, desde la llegada expectante al palacio hasta la búsqueda de la camiseta del recuerdo para redondear la noche, ahora solo queda la satisfacción de una experiencia vívida y estridente, y escuchar una y otra vez el suburbs…. Sometimes i can´t belive it.

lunes, octubre 18, 2010

FESTIVAL CORONA CAPITAL


De lo primero que se me ocurre para describir lo que fue este festival es: “estuvo chingón”, pero estas dos palabras no bastan para tratar de describir en una mejor manera lo acontecido el sábado 16 de Octubre. De las Butcherettes esperaba algo mejor y es que la verdad no me agradaron mucho, creo que el escenario les quedó grande (literal y en sentido figurado). Minus the bear me gusto bastante aunque habría sido mejor el que tocaran en un horario mas tarde, cuando el solo no queme tanto. El triangulo de amor bizarro, dirty karma y she`s a tease me decepcionaron un poco, la verdad no me dejaron un buen sabor de boca. Lo bueno comenzó a las deis de la tarde (y no solo por el descenso del astro que da nombre a la cerveza rival que patrocina este festival), a esa hora comenzó Regina Spektor y con la ayuda de su piado, una batería y dos violinistas hizo que una buena parte del público se le entregara en aplausos y gritos de admiración, y ella a su vez profesaba su gusto por estar en el festival, aunque a mi me dio la impresión de que no esperaba una muestra de afecto tan grande como la que recibió, en otras palabras “se chivió”.


Me gusto ver a echo and the bunnymen, una banda añeja pero que demuestra que son grandes músicos sobre el escenario, también sirvió para darnos cuenta de que mucho de lo que se hace hoy en día es gracias al legado que ellos dejan, pero el tiempo se terminaba y había que ir a ver a James.
¡Que emoción ver a James!, era la banda que mas esperaba de todo el cartel y me fue grato ver todo su show, no podían faltar los grandes éxitos y con todo eso se ganaron al publico, brincos, cantos y gritos de satisfacción por una banda noventera pero con mucho sentimiento, y es que james es de esas bandas que se deben oír en todo momento no importa que Tim Booth este calvo, todos lo disfrutamos con un set de canciones auténticamente “viejitas pero bonitas”
De regreso al segundo escenario a ver a Interpol ya no hubo lugar cercano para verlos, la mitad de las casi 70 mil personas estaban atiborradas en el escenario donde los neoyorquinos se presentaban. No creí que hubiera tanta expectación pero el público demostró lo contrario, todos corearon y se entregaron con lo que ofrecían, aparte de tener un buen setlist, la parte femenina de la audiencia se volcó sobre la persona de Paul Banks (incluyendo mi acompañante). Pocas canciones del último material y una gran selección de temas de discos anteriores cerraron perfecto este escenario.


De los pixies no soy muy fan pero si tenía suficiente curiosidad para ir a verlos, su acto me agrado, saben lo que hacen y parece que estaban contentos de tocar en México.
El corona capital fue un festival muy agradable para mi y que ojala se repita el siguiente año, con mas bandas, mejor organización y mas áreas para descansar.