jueves, febrero 21, 2008

ECLIPSE


Uno de los momentos mas sublimes de la naturaleza,
uno de los espectáculos que se aprecian desde el lugar mas recóndito de nuestro ser,
así como la luna se oscurece, así mi corazón por la duda que me invade,
un momento para entregarse definitivamente a la persona que mas extrañamos.

El eclipse lunar,
el momento en el que la luna deja de ser cortejada por el sol,
cuando la tierra se interpone a los motivos por los cuales todos estamos aquí,
el ballet cósmico es sinónimo de incomprensión.

Los rasguños de Gilmour sobre las seis cuerdas nos dan el contorno perfecto para ver una sombra que es descrita en uno de los álbumes mas destacados de la historia, la gama de colores que se filtra por los oídos y que se penetra por las venas me invade hasta lo mas hondo de mi eterna melancolía, el conjunto de elementos que forma el arcoiris que sale del prisma se pueden ver cerca del conejo nocturno, el torrente de notas se agolpa en mi pecho y fluye hacia todo mi cuerpo, sube a mi cabeza y quiere salir, no logro contener la fascinación de lo que esta frente a mi y lo único que se me escapa es una lágrima.
Donde quiera que se pueda ver y cualquiera que sean las circunstancias, el cielo es el testigo de lo que no podemos remediar pero es quien nos provee todo lo que puede aliviar el alma. No necesitamos nada que el ser humano haya construido, solo necesitamos un momento para razonar, al fin que cuando el sol haya huido y la luna quede al asecho de cualquier depredador, es el momento en que nos demos cuenta de que, hemos llevado el cáncer hasta las últimas consecuencias.

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