miércoles, julio 29, 2009

GUITARRA vs GUITARRA (I)


Cuando se me pregunta por mis guitarristas favoritos se me vienen a la mente; Jimmy Page y David Gilmour, de los cuales no hay duda de su talento y genialidad y aunque los dos entran en la categoría de: “maestros de las seis cuerdas”, también hay detalles que los regresan a la tierra, por ejemplo; Page no es tan limpio como Gilmour y éste a su vez se le dificulta el tocar en compases diferentes al de 4/4, pero esas características, lejos de propiciar puntos negativos, encasillan a cada uno en un estilo particular y a la vez único. Claro que también habrá que tomar en cuenta a las bandas de las cuales provienen cada uno, Led Zepellin y Pink Floyd, blues y psicodelia, excesos y locura, mientras uno exploraba escalas, el otro creaba pasajes, en el zepelín de plomo era la guitarra el eje central de las canciones mientras que en Floyd lo era la melodía de la canción, la guitarra solo acentuaba el arte descarriado, los comparsas de Jimmy estaban para servir a la Les Paul mientras que David ponía su guitarra a disposición de los caprichos de Waters.


De sus plumillas salieron dos de los tres mejores solos de la historia del rock: Starway To Heaven y Comfortbly Numb. Ambas emotivas e intensas pero en contextos diferentes, escalera al cielo tal vez la mejor canción de todos los tiempos con un sonido clásico y casi perfecto. Agradablemente aturdido no creo que sea de las mejores 5 pero al verla como parte de toda una obra (The Wall) uno se da cuenta del peso especifico de esa canción y mas aun de su solo, tan limpio y sensible como la misma depresión.


No trato de decir que alguno sea mejor que el otro, ni siquiera puedo decidir cual me gusta mas, solo trato de escarbar un poco en la obra de cada quien de escuchar su técnicas tus mañas y alcances de cada uno, miembros de dos bandas no solo clásicas sino básicas de la música contemporánea, diferentes estilos y diferentes guitarras, Gibson y Fender, Stratocaster y Les Paul, ambos son referencia de músicos posteriores, ambos marcados con excesos, ambiciones desmedidas e incluso inconsistentes en solitario, es difícil separar los riffs rocanroleros de la voz aguda de Plant, así como lo es quitar la guitarra de Gilmour de las alucinaciones y caprichos mentales de Roger Waters. No hay razón para demeritar a alguno de los dos, solo que creo que hay que ver las dos caras de la moneda para poder saber apreciar bien las cosas que se tienen enfrente. ¿Qué mas se puede decir de ambos músicos? ¿Hay algo que no se sepa ya?


Dos iconos de la historia de la música que unen gustos, que convergen en un mismo sentimiento.

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