Uno de los eventos mas esperados fue el Manifest, que tenia como headliner a Interpol, seguido de The Rapture acompañados de The whitest boy alive, The Horrors, Yo la tengo, etc. Se podría uno quejar acerca del evento, que si son pocas bandas, que estaba muy caro, etc. Pero de lo que podemos estar seguros y a la vez vamos a reconocer, es que la propuesta de este festival se consolida con el paso del tiempo, hace un año el acto principal corrió a cargo de los Delays y de Morning Runner, ahora las expectativas se superaron con un par de bandas de Nueva York.
El comienzo de actividades para esta edición, se dio a las 2 de la tarde con The Seamus como banda abridora, honor que le fue otorgado gracias a los votos en la página del manifest, que si bien hay que decirlo hubo varias anomalías dentro de la votación. Yo en lo personal voté por Descartes a Kant pero lamentablemente no ganaron y en serio fue una lástima, ya que los Seamus suenan bastante parecido a Porter y a leves coqueteos con el “Maquillaje” de Zurdok. La verdad no me gustaron pero ya estaba ahí. Los Concorde, ese intento de banda por parte de Leonardo de Lozane y de Mauricio Clavería es bastante risible no hay nada nuevo, suenan a principiantes, en balde la experiencia que tienen. Llega el turno de ver a Chikita Violenta y aunque a su sonido le falta cuajar, van por buen camino.
El primer set agradable de la tarde corrió a cargo de The Whitest Boy Alive, cuatro alemanes con instrumentos, que fieles a su tradición germánica nos hicieron bailar suavemente a las 6 de la tarde con un sol cayendo y con la impresión de que estábamos a un paso de llegar a un estado de relajante confort, nada mejor para escuchar mientras se quiere pasar un rato maravilloso en compañía de la persona adecuada.
Titán es una banda tan divertida que es para todos los gustos, como parte de la actuación estuvo acompañando Jessy Bulbo, que ¡ah caray! como son estupendos sobre el escenario, la gente no dejo de brincar, hasta los Horrors estuvieron presentes en el acto. Por suerte me perdí a Jumbo ya que en ese momento decidí hacer fila durante casi una hora para comprar una pizza individual en el raterísimo precio de $35, pero la verdad el hambre es el hambre y ni modo. Ver a “Yo la tengo” fue mejor de lo que creí, su sonido esta bastante emparentado a Sonic Youth pero con melodías mas pop y mas estructuradas, me tuve que perder de la ultima parte, ya que fui a ver a los ositos Teddy. Son un desmadre en concierto, en la pantalla aparecian videomontajes con los Teddy en películas clásicas, y el set estuvo dominado por actitudes de autentica diversión sin poses por parte de un músico.
Por fin llega el momento de ver a The Rapture y escuchar esa guitarra distorsionada, el bajeo disco, el sax juguetón y los beats de la bateria y sintetizador, toda una fiesta en donde la gente brincaba, movia los pies y coreaba las letras, uno de los mejores momentos fue durante la canción de “La casa de las chavaslobas” toda la gente se entregó al baile y a la banda, al final no los queriamos dejar ir, pero el escenario esperaba a Paul Banks y compañía. Me dijeron que los Horrores estuvieron mal, no llenaron las expectativas, solo llegué a la última canción pero me pareció que lo hicieron bien, a pesar de lo que decía la gente.
El comienzo de actividades para esta edición, se dio a las 2 de la tarde con The Seamus como banda abridora, honor que le fue otorgado gracias a los votos en la página del manifest, que si bien hay que decirlo hubo varias anomalías dentro de la votación. Yo en lo personal voté por Descartes a Kant pero lamentablemente no ganaron y en serio fue una lástima, ya que los Seamus suenan bastante parecido a Porter y a leves coqueteos con el “Maquillaje” de Zurdok. La verdad no me gustaron pero ya estaba ahí. Los Concorde, ese intento de banda por parte de Leonardo de Lozane y de Mauricio Clavería es bastante risible no hay nada nuevo, suenan a principiantes, en balde la experiencia que tienen. Llega el turno de ver a Chikita Violenta y aunque a su sonido le falta cuajar, van por buen camino.
El primer set agradable de la tarde corrió a cargo de The Whitest Boy Alive, cuatro alemanes con instrumentos, que fieles a su tradición germánica nos hicieron bailar suavemente a las 6 de la tarde con un sol cayendo y con la impresión de que estábamos a un paso de llegar a un estado de relajante confort, nada mejor para escuchar mientras se quiere pasar un rato maravilloso en compañía de la persona adecuada.
Titán es una banda tan divertida que es para todos los gustos, como parte de la actuación estuvo acompañando Jessy Bulbo, que ¡ah caray! como son estupendos sobre el escenario, la gente no dejo de brincar, hasta los Horrors estuvieron presentes en el acto. Por suerte me perdí a Jumbo ya que en ese momento decidí hacer fila durante casi una hora para comprar una pizza individual en el raterísimo precio de $35, pero la verdad el hambre es el hambre y ni modo. Ver a “Yo la tengo” fue mejor de lo que creí, su sonido esta bastante emparentado a Sonic Youth pero con melodías mas pop y mas estructuradas, me tuve que perder de la ultima parte, ya que fui a ver a los ositos Teddy. Son un desmadre en concierto, en la pantalla aparecian videomontajes con los Teddy en películas clásicas, y el set estuvo dominado por actitudes de autentica diversión sin poses por parte de un músico.
Por fin llega el momento de ver a The Rapture y escuchar esa guitarra distorsionada, el bajeo disco, el sax juguetón y los beats de la bateria y sintetizador, toda una fiesta en donde la gente brincaba, movia los pies y coreaba las letras, uno de los mejores momentos fue durante la canción de “La casa de las chavaslobas” toda la gente se entregó al baile y a la banda, al final no los queriamos dejar ir, pero el escenario esperaba a Paul Banks y compañía. Me dijeron que los Horrores estuvieron mal, no llenaron las expectativas, solo llegué a la última canción pero me pareció que lo hicieron bien, a pesar de lo que decía la gente.
Nueve con cuarenta minutos de la noche y el escenario rojo estaba invadido de gente vestida de negro, con sacos, chamarras, corbatas y camisas oscuras, todos esperaban la llegada de la banda que nos recordaba que la nostalgia se expresa en la ropa y se oye con dos guitarras en perfecta sincronía. Banks frente al micrófono dice: hola. La guitarra comienza, Pioneer to the Falls y el sampleo de fondo dan la bienvenida a todos los asistentes, he de admitir que se me fue un poco el ritmo del riff inicial, pero en ese momento también me falló el efecto de la guitarra. Al final de la canción demostramos que entramos fríos al escenario, pues Fogarino no se dio cuenta de que aun no estábamos listos y tuvo que enmendar su error reiniciando su beat aún cuando la canción había acabado. Por suerte el público perdona todo y para que compensar seguimos con Obstacle 1, C´m ere, Narc, The Scale, No i in treesome y Mammoth, que fue lo que puso al público bastante eufórico. No se si fue por nervios o por la emoción de estar nuevamente en México, pero todo el listado de canciones se fue bastante rápido, Evil se me fue en dos minutos, y el encore se me pasó bastante rápido, tal vez así sea cuando llega lo que por fin uno había esperado por tanto tiempo. Al final me pareció como si todo hubiera sido un sueño.
El sonido de la banda está en un buen momento, el cambio de guitarras es el mas idóneo para las canciones y la interacción con Dengler, Fogarino y Banks sobre el escenario parece escaso, es algo a lo que me debo de acostumbrar. Al final del día después de escuchar otras propuestas y de participar en la última me di a la tarea de descansar y de prepararme pues es solo una parada, el resto de los shows están por venir y no quiero dejar de lado otros momentos igual de intensos como los que viví en Santa Fe.
El sonido de la banda está en un buen momento, el cambio de guitarras es el mas idóneo para las canciones y la interacción con Dengler, Fogarino y Banks sobre el escenario parece escaso, es algo a lo que me debo de acostumbrar. Al final del día después de escuchar otras propuestas y de participar en la última me di a la tarea de descansar y de prepararme pues es solo una parada, el resto de los shows están por venir y no quiero dejar de lado otros momentos igual de intensos como los que viví en Santa Fe.
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