Tarde caótica la del Jueves cuatro de mayo en el foro sol y sus inmediaciones, la excusa: Depeche Mode visita México, por cual miles de fanáticos arrivan a las instalaciones del inmueble antes mencionado, para presenciar a una agrupación tan esperada desde hace mucho tiempo, y de la cual, su visita era venerada por muchos.
Llegué alrededor de las ocho con veinte minutos, y se me hizo buena hora para un concierto que estaba programado para dar inicio a las ocho y media, por lo que lejos de darme prisa por llegar a mi lugar, (que por cierto estaba hasta atrás), me relajé y camine despacio, pero de repente mis oídos escuchan, efectos y programaciones atmosféricas, con un bajo lúgubre, como si se tratara de ”She Wants Revenge”, y efectivamente para mi sorpresa, si eran ellos, y al preguntar, cuanto llevaban en el escenario, me dijeron que se subieron a las ocho y veinte, (¡caramba que puntualidad!), así que decidí ir a mi asiento y disfrutar de su actuación.
“She Wants Revenge” son poco conocidos en México, aunado a que a esa hora el público iba llegando lentamente, hizo que su numerito estuviera un poco deslucido, solo unos cuantos se percataron de que estaban tocando, y su aplauso mas eufórico lo recibieron cuando interpretaron el sencillo “Tear You Apart”, y después se despidieron. Tocan bien, son buenas atmósferas; densas y profundas, con una voz como la de Paul Banks (Interpol), y un bajo que recuerda que la depresión viene en tonos oscuros. Interesante esta banda, pero tal vez en un set propio se lucirían mas y se apreciaría mas su música.
Al fin, a las nueve con veinte minutos, se apagan las luces y se escucha una programación, lenta y percusiva, que da paso a una guitarra cercana al industrial, es el intro de “A Pain That I´m Used To” y el foro se enciende y se entrega a la voz de Dave Gahan, nada que decir, solo escuchar como las atmósferas siguen en ascenso, y la voz sale desde el pecho de ese sujeto con movimientos gay, y buena vestimenta (pantalón negro, camisa negra y saco gris), para llenarnos el cuerpo. Las canciones siguen y dentro del primer bloque de canciones se encuentra “Precious”, primer sencillo del “Playing The Angel” y el estadio canta las líneas para seguir a Dave, así transcurre el concierto con cambios de emociones, para dar paso al genio creativo detrás de los sintetizadores: Martin Gore y cantar “Home” que dicho sea de paso el riff final de la guitarra estuvo tan conmovedor que a punto estuve de tener un orgasmo, fue maravilloso, después canto solito “I Want It All”, con una guitarra y los efectos del sintetizador, la euforia crecía y de repente el primer punto alto de la noche, “I Feel You” hizo que se me enchinara la piel desde que empezara la guitarra, hasta que se acabara la programación, (un poco mas pop, los arreglos de esta noche), fue maravillosa, el publico de pie cantando y coreando, cuando de repente escucho esos dos armónicos en fa, que me dicen que empieza “Personal Jesus” y, tanto las gradas como la zona general, empieza a cantar estremeciendo al mismo Gahan que sólo oye como el publico mexicano se sabe las canciones al pie de la letra. Ligado a esta canción, empieza la programación, y el riff de guitarra de “Enjoy The Silence”, y ahora si, el publico cantó toda la canción, coro, verso, estribillo, toda, se la sabia mejor que la misma banda, y la oyeron los mismísimos ángeles, cuando terminó, el publico no se alejó, solo espero al clásico encore y la espera valió la pena, pues salieron Gahan y Fletcher para tocar una versión de piano y voz de “Somebody”, el publico eloqueció, y siguió esperando a que la música fluyera, para por fin cerrar con “Everything Counts” y seguir esperando el siguiente encore, que nunca llegó, solo pude ver desde mi asiento, como detrás del escenario partía una camioneta con una patrulla de seguridad como escolta, (¡si que estaba muy arriba!), así después de una hora con cuarenta minutos se acabó el primer concierto de Depeche Mode, en el Foro Sol, al día siguiente sería el segundo y ultimo para una ciudad que los esperaba con ansia desde hace mucho tiempo y que por el tiempo sobre el escenario creo que quedaron a deber, y mas por que tienen una amplia trayectoria, que en poco menos de dos horas no se puede repasar.
Aunque no dieron todo lo que tenian que dar, el concierto fue bueno, confirma la calidad de Gore, el acompañamiento de Fletcher y la eficacia de Dave, solo apoyados con un baterista y un músico auxiliar que hicieron del recorrido musical algo sobresaliente, lleno de atmósferas y de sueños de los ochenta, tanto que de repente crei que estaba en algún club Neoyorquino, bailando con una chica drogada con coca. Satisfecho, pero pudo haber sido mejor, así me sentí esa noche, solo queda tararear “reach out and touch faith”.
Llegué alrededor de las ocho con veinte minutos, y se me hizo buena hora para un concierto que estaba programado para dar inicio a las ocho y media, por lo que lejos de darme prisa por llegar a mi lugar, (que por cierto estaba hasta atrás), me relajé y camine despacio, pero de repente mis oídos escuchan, efectos y programaciones atmosféricas, con un bajo lúgubre, como si se tratara de ”She Wants Revenge”, y efectivamente para mi sorpresa, si eran ellos, y al preguntar, cuanto llevaban en el escenario, me dijeron que se subieron a las ocho y veinte, (¡caramba que puntualidad!), así que decidí ir a mi asiento y disfrutar de su actuación.
“She Wants Revenge” son poco conocidos en México, aunado a que a esa hora el público iba llegando lentamente, hizo que su numerito estuviera un poco deslucido, solo unos cuantos se percataron de que estaban tocando, y su aplauso mas eufórico lo recibieron cuando interpretaron el sencillo “Tear You Apart”, y después se despidieron. Tocan bien, son buenas atmósferas; densas y profundas, con una voz como la de Paul Banks (Interpol), y un bajo que recuerda que la depresión viene en tonos oscuros. Interesante esta banda, pero tal vez en un set propio se lucirían mas y se apreciaría mas su música.
Al fin, a las nueve con veinte minutos, se apagan las luces y se escucha una programación, lenta y percusiva, que da paso a una guitarra cercana al industrial, es el intro de “A Pain That I´m Used To” y el foro se enciende y se entrega a la voz de Dave Gahan, nada que decir, solo escuchar como las atmósferas siguen en ascenso, y la voz sale desde el pecho de ese sujeto con movimientos gay, y buena vestimenta (pantalón negro, camisa negra y saco gris), para llenarnos el cuerpo. Las canciones siguen y dentro del primer bloque de canciones se encuentra “Precious”, primer sencillo del “Playing The Angel” y el estadio canta las líneas para seguir a Dave, así transcurre el concierto con cambios de emociones, para dar paso al genio creativo detrás de los sintetizadores: Martin Gore y cantar “Home” que dicho sea de paso el riff final de la guitarra estuvo tan conmovedor que a punto estuve de tener un orgasmo, fue maravilloso, después canto solito “I Want It All”, con una guitarra y los efectos del sintetizador, la euforia crecía y de repente el primer punto alto de la noche, “I Feel You” hizo que se me enchinara la piel desde que empezara la guitarra, hasta que se acabara la programación, (un poco mas pop, los arreglos de esta noche), fue maravillosa, el publico de pie cantando y coreando, cuando de repente escucho esos dos armónicos en fa, que me dicen que empieza “Personal Jesus” y, tanto las gradas como la zona general, empieza a cantar estremeciendo al mismo Gahan que sólo oye como el publico mexicano se sabe las canciones al pie de la letra. Ligado a esta canción, empieza la programación, y el riff de guitarra de “Enjoy The Silence”, y ahora si, el publico cantó toda la canción, coro, verso, estribillo, toda, se la sabia mejor que la misma banda, y la oyeron los mismísimos ángeles, cuando terminó, el publico no se alejó, solo espero al clásico encore y la espera valió la pena, pues salieron Gahan y Fletcher para tocar una versión de piano y voz de “Somebody”, el publico eloqueció, y siguió esperando a que la música fluyera, para por fin cerrar con “Everything Counts” y seguir esperando el siguiente encore, que nunca llegó, solo pude ver desde mi asiento, como detrás del escenario partía una camioneta con una patrulla de seguridad como escolta, (¡si que estaba muy arriba!), así después de una hora con cuarenta minutos se acabó el primer concierto de Depeche Mode, en el Foro Sol, al día siguiente sería el segundo y ultimo para una ciudad que los esperaba con ansia desde hace mucho tiempo y que por el tiempo sobre el escenario creo que quedaron a deber, y mas por que tienen una amplia trayectoria, que en poco menos de dos horas no se puede repasar.
Aunque no dieron todo lo que tenian que dar, el concierto fue bueno, confirma la calidad de Gore, el acompañamiento de Fletcher y la eficacia de Dave, solo apoyados con un baterista y un músico auxiliar que hicieron del recorrido musical algo sobresaliente, lleno de atmósferas y de sueños de los ochenta, tanto que de repente crei que estaba en algún club Neoyorquino, bailando con una chica drogada con coca. Satisfecho, pero pudo haber sido mejor, así me sentí esa noche, solo queda tararear “reach out and touch faith”.
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