Hay poco que decir aparte de que es otro gran disco de esta banda chilena con una formación instrumental bien definida; la batería exacta y adornando a la perfección las armonías, el bajo no solo acompaña, sino que también propone melodías y la guitarra suelta y que elabora buenos riffs, acordes y solos. La voz de Claudio no sale a lucirse, sale a hacer bien su trabajo como el gran vocalista que es y ante esto tenemos un buen resultado, basta escuchar: Fe, Eternidad, A perderse, Por qué no estas de pie e infinito amor, (a mi parecer el mejor tema del disco).
Los dos últimos temas del disco recuerdan a Depeche mode y a los Beatles. En Pez Demonio escuchamos un loop de bajo que nos remonta a las canciones mas oscuras del grupo que comanda Martin Gore, pero no cae en una vil copia, al contrario es evidente la influencia y el resultado es bastante satisfactorio, y mas si le ponemos atención a la guitarra de Claudio.
En la canción de El Dragón y el Gallo, la guitarra parece un fusil de Blackbird de los Beatles y ahí si parece que estamos ante una vil copia, solo le faltaron los trinos de las aves.
En general es un buen disco y en vivo, los temas son sólidos y proponen que se puede hacer muy buena música con solo tres instrumentos y la voz.
Los dos últimos temas del disco recuerdan a Depeche mode y a los Beatles. En Pez Demonio escuchamos un loop de bajo que nos remonta a las canciones mas oscuras del grupo que comanda Martin Gore, pero no cae en una vil copia, al contrario es evidente la influencia y el resultado es bastante satisfactorio, y mas si le ponemos atención a la guitarra de Claudio.
En la canción de El Dragón y el Gallo, la guitarra parece un fusil de Blackbird de los Beatles y ahí si parece que estamos ante una vil copia, solo le faltaron los trinos de las aves.
En general es un buen disco y en vivo, los temas son sólidos y proponen que se puede hacer muy buena música con solo tres instrumentos y la voz.
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